Sociopolítica



Las multitudes en las calles: ¿cómo interpretarlo?


2013-07-30



  Un espíritu de insurrección de masas humanas se extiende por el mundo, ocupando el único espacio que les queda: las calles y plazas. El movimiento apenas está comenzando, primero en el norte de África, luego en España con los "indignados", en Inglaterra y Estados Unidos con los "ocupas", y en Brasil con la juventud y otros movimientos sociales. Nadie se refiere a las banderas clásicas del socialismo, de la izquierda, de algún partido liberador o de la revolución. Todas estas propuestas o están agotadas o no ofrecen la atractivo suficiente para mover a las masas. Actualmente interesan los temas relacionados con la vida cotidiana de los ciudadanos: el trabajo participativo, la democracia para todos, los derechos humanos, personales y sociales, la presencia activa de las mujeres, la transparencia pública, el claro rechazo a todo tipo de corrupción, un nuevo mundo posible y necesario. Nadie se siente representado por los poderes instituidos que generan un mundo político palaciego de espaldas al pueblo o manipulando directamente a los ciudadanos.


Interpretar este fenómeno supone un reto para cualquier analista. No basta la razón pura, tiene que ser una razón holística que incorpore otras formas de inteligencia, datos no racionales, emocionales y arquetípicos y acontecimientos propios del proceso histórico e incluso de la cosmogénesis. Sólo así tendremos una forma más o menos completa de hacer justicia a la singularidad del fenómeno. 


Para empezar, hay que reconocer que es el primer gran evento resultado de una nueva fase de la comunicación humana completamente abierta, una democracia en grado cero que se expresa a través de las redes sociales. Todo ciudadano puede salir del anonimato, tomar la palabra, encontrar sus interlocutores, organizar grupos y reuniones, alzar una bandera y salir a la calle. De repente, se forman redes de redes que mueven a miles de personas más allá de los límites del espacio y del tiempo. Este fenómeno debe ser analizado cuidadosamente, porque puede representar un salto civilizatorio que marcará un nuevo rumbo a la historia, no sólo de un país, sino de toda la humanidad. 

Las manifestaciones de Brasil provocaron manifestaciones de solidaridad en decenas y decenas de otras ciudades del mundo, especialmente en Europa. De repente, Brasil ya no es sólo de los brasileños. Es una parte de la humanidad que se identifica como especie, en la misma Casa Común en torno a causas colectivas y universales. 


¿Por qué estos movimientos masivos han estallado en Brasil ahora? Hay muchas razones. Me detengo solamente en una y volveré a las demás en otra ocasión. 


Mi sentimiento del mundo me dice que, en primer lugar, se trata un efecto de saturación: el pueblo está saturado del tipo de política que se practica en Brasil, inclusive por las cúpulas del PT (preservo las políticas municipales que aún conservan el antiguo fervor popular). El pueblo se ha beneficiado de los programas de bolsa familia, luz para todos, mi casa mi vida, del crédito consignado, ha entrado en la sociedad de consumo. ¿Y ahora qué? Bien dijo el poeta cubano Ricardo Retamar: "el ser humano tiene dos hambres: hambre de pan, que es insaciable, y hambre de belleza, que es insaciable". Por belleza se entiende la educación, la cultura, el reconocimiento de la dignidad humana y de los derechos personales y sociales, atención sanitaria de calidad y transporte básico menos inhumano. 


Esta segunda hambre no ha sido atendida adecuadamente por el poder público, sea el PT u otros partidos. Los que han saciado su hambre, quieren ver atendidas otras hambres, no en último lugar, el hambre de cultura y de participación. Aumenta la conciencia de las profundas desigualdades sociales que es el gran estigma de la sociedad brasileña. Este fenómeno se hace más y más intolerable en la medida en que crece la conciencia de ciudadanía y de democracia real. Una democracia en sociedades profundamente desiguales como la nuestra es puramente formal, practicada sólo en el acto de votar (que en el fondo es el poder de elegir a su "dictador" cada cuatro años, porque el candidato una vez elegido, da la espalda al pueblo y practica la política palaciega de los partidos). Ella se muestra como una farsa colectiva y esa farsa está siendo desenmascarada. Las masas quieren estar presentes en las decisiones de los grandes proyectos que les afectan y para los que no se les consulta en absoluto. Y no hablemos de los indígenas cuyas tierras son secuestradas para el agronegocio o las industrias hidroeléctricas. 


Este hecho de la multitud en las calles me recuerda la obra de Chico Buarque de Hollanda y Paulo Pontes escrita en 1975: "La gota de agua". Se ha llegado a la gota que desborda el vaso. Los autores de alguna manera intuyeron el fenómeno actual al decir en el prefacio del libro: "La clave es que la vida brasileña pueda ser devuelta, en el escenario, al público brasileño ... Nuestra tragedia es una tragedia de la vida brasileña". Ahora, esta tragedia es denunciada por las masas que gritan en las calles. El Brasil que tenemos no es para nosotros, no nos incluyen en el pacto social que garantiza siempre la parte del león para las élites. Quieren un Brasil brasilero donde el pueblo cuenta y quiere contribuir a la reconstrucción del país sobre otras bases, formas más democráticas, participativas, más éticas y menos malvadas de relación social. 


Este grito no puede dejar de ser escuchado, comprendido y seguido. La política puede ser otra en el futuro.
 LEONARDO BOFF




MENSAJE DE LOS EQUIPOS DOCENTES DEL QUINDIO. 
Abril 6 del 2013

 Los maestros de Equipos docentes del Quindío, con una opción clara por los más excluidos de la sociedad Quindiana, consideramos que el diálogo de La Habana requiere el respaldo de toda la sociedad, porque Colombia no resiste mas heridas causadas por la guerra, porque la Paz debe traer consigo muchas transformaciones necesarias e inaplazables que deben ser construidas por todos y todas.

 Continuar con el diálogo sincero entre las partes, nos permite tener la Esperanza, la Utopía real de un acuerdo definitivo por el silencio de los fusiles y el inicio de una paz que se hace cada vez más urgente y posible.

 Los colombianos y los maestros Equipistas en particular, clamamos por una solución política, pacífica y negociada del conflicto interno que vivimos. 

Tenemos claro que un Estado en paz es el que brinda garantías a sus ciudadanos, defendiendo los intereses de los más necesitados: el agua, el trabajo, la salud, la educación y la vida. 

La paz es también la defensa de lo público. La paz debe superar la ambición desmedida de quienes han visto en la guerra y en el despojo de la tierra la fuente de sus enormes riquezas. No olvidemos que Colombia es uno de los tres países más desiguales del mundo. 

Los maestros de Equipos Docentes consideramos que los diálogos en pro de la Paz, el diálogo de La Habana del Gobierno Nacional con las FARC -y los diálogos que puedan abrirse con el ELN y el EPL- requieren el respaldo de toda la sociedad. 

 Porque la paz se teje con la mano de todos ciudadanos. El acuerdo imprescindible del Estado y la insurgencia sólo será posible y duradero si campesinos, indígenas, trabajadores, intelectuales, estudiantes, empresarios, los hombres y las mujeres de nuestro país, participamos en la construcción de la Paz con creyentes y no creyentes, con partido o sin partido, deportistas, artistas, defensoras de derechos humanos, defensores de todas las formas de vida. Y por supuesto, con las víctimas.

Las generaciones pasadas reclaman de nuestra generación el acto supremo de justicia: la paz. Y las generaciones que vienen exigen de nosotros el acto supremo de humanidad: permitirles la existencia misma. Una vida digna. No es poca la responsabilidad que nos cabe a los colombianos y colombianas del presente. 

El Gobierno Nacional y los grupos insurgentes deben continuar escuchando nuestra exigencia: mantener el diálogo hasta lograr un acuerdo definitivo, abrir el camino de la Paz y la justicia, aportar en la construcción de la democracia y reconstruir el país y tener en cuenta que somos más quienes reclamamos nuestro derecho a la Paz, la democracia y lo público y nos movilizamos con la certeza de que la llave de la Paz está en nuestras manos. 

 Gaitán lo proclamo en la plaza pública “La Paz es un efecto, tiene sus causas: el respeto de los asociados a los derechos mutuos”. 

Con un gran sentido de responsabilidad hacemos esta convocatoria para que el 9 de abril las calles de Bogotá y de todo el país sean el recinto sagrado donde pronunciar nuestra segunda Oración por la Paz; será el modo de expresar nuestro respaldo irrestricto a los diálogos del Estado y las FARC; pero sobre todo para que de nuestras manos, sueños y corazones surja una Colombia nueva, “donde quepamos todos”. 

Por nuestros Niños y Jóvenes, por sus familias y por nosotros mismos y nuestras familias, comprometamos con La Paz, la Democracia y la Defensa de lo Público. 

 Equipos Docentes del Quindío



ARTE POLÍTICO:
El Guernica es un famoso cuadro de Pablo Picasso, pintado en los meses de mayo y junio de 1937, cuyo título alude al bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de dicho año, durante la Guerra Civil Española. Fue realizado por encargo del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena Guerra Civil Española.
En la década de 1940, puesto que en España se había instaurado el régimen dictatorial del general Franco, Picasso optó por dejar que el cuadro fuese custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque expresó su voluntad de que fuera devuelto a España cuando volviese al país la democracia. En 1981 la obra llegó finalmente a España. Se expuso al público primero en el Casón del Buen Retiro, y luego, desde 1992, en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se encuentra en exhibición permanente.
Su interpretación es objeto de polémica, pero su valor artístico está fuera de discusión. No sólo es considerado una de las obras más importantes del arte del siglo XX, sino que se ha convertido en un auténtico "icono del siglo XX", símbolo de los terribles sufrimientos que la guerra inflige a los seres humanos.








Material de Sonido Impacto 22 C.A


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LOS NIÑOS DE RUSIA
Dirección y guión: Jaime Camino.
País: España.
Año: 2001.
Género: Documental.
Interpretación: Ernesto Vega de la Iglesia, Piedad Vega de la Iglesia, Alberto Fernández, Francisco Mansilla.
Música: Albert Guinovart.
Fotografía: M. Ardanaz, A. Olmo y R. Solis.
Montaje: Nuria Esquerra.

Documental sobre los niños -aproximadamente tres mil- que fueron llevados durante la Guerra Civil Española a la por entonces Unión Soviética con el fin de alejarlos del conflicto. Las declaraciones actuales de supervivientes ya ancianos de quienes fueron aquellos niños traen a la memoria aquél viaje que en principio iba a ser sólo temporal y para muchos de ellos representó una estancia casi de por vida, debido a los acontecimientos históricos que fueron deviniendo, como la victoria de Franco o el inicio de la Segunda Guerra Mundial.




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revista PASOS 150

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ADIÓS A LAS LIBERTADES -VIDEO

 El derecho de protesta, la libertad de expresión, el derecho a la privacidad, el derecho a no ser detenido sin cargos, la presunción de inocencia, la prohibición de la tortura: revelaremos cómo estos seis pilares básicos de la libertad han sido destruidos de forma sistemática y cómo se han robado las libertades a los británicos en medio de un clima de temor creado por los medios de comunicación y el propio gobierno. Irreverente, pero revelador, escandaloso pero cierto, este programa presenta historias reales sobre la pérdida de libertades, además de grabaciones inéditas y comentarios de lí­deres polí­ticos, celebridades, organizaciones de derechos humanos, académicos y abogados, para crear uno de los documentales más asombrosos y controvertidos de la década.

CLICK AQUÍ PARA VERLO

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CIENCIA POLITICA-VIDE0 1

CIENCIA POLITICA VIDEO 2

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 ‘No hay otra alternativa que el socialismo’

Leonardo Boff
Adital, 21 de febrero del 2011
El teólogo ecologista brasileño Leonardo Boff habla en esta entrevista de las contradicciones de los gobiernos progresistas en América Latina, y señala que "es importante que los movimientos sociales populares, que tienen una alternativa, una visión humanista, espiritual, de respeto por las personas, se transformen en un grito de protesta, una resistencia y que no acepten las soluciones que les den”.
La Eco Teología de la Liberación
Mientras existan pobres, sigue vigente la Teología de la Liberación. Pero hemos añadido algo más, porque la Teología de la Liberación nació escuchando el grito del oprimido, pero no sólo los pobres, las mujeres, los indígenas, los afro latinoamericanos gritan, sino también grita la Tierra , gritan los animales, gritan los bosques. Entonces, dentro de la opción por los pobres, se tiene que insertar al gran pobre, que es la Tierra. De ahí nació y sigue una vigorosa Eco Teología de la Liberación , muy ampliamente difundida como una de las respuestas a la crisis actual, que está por todas partes del mundo.
El rol del conocimiento indígena
Tengo la idea, la convicción, de que los pueblos originarios son portadores de una sabiduría ancestral, de una manera de relacionarse con la Tierra , pero no como un baúl de recursos, ni como algo muerto ni para ser explotado, sino la Tierra como pachamama, como madre, donde nace la veneración, el respeto, el sentido comunitario de la convivencia, la producción. No para el enriquecimiento, sino la producción para lo necesario, lo suficiente para todos. Entonces aquí hay valores que nosotros, la cultura dominante, hemos perdido y que los pueblos originarios nos recuerdan. Por ahí pasa el futuro de la humanidad, de la importancia de darles centralidad a ellos, escucharlos, porque eso nos ayuda a encontrar un camino que tiene futuro.
El legado de Paulo Freire
Para nosotros no hay otro camino que no sea ese que Paulo Freire nos enseñó con La pedagogía del oprimido. Es decir, en el fondo nadie es pobre. Todo tiene una riqueza porque cada persona piensa, produce valores, y el pobre no es un pobre, es un oprimido, un hecho pobre, un empobrecido. Y cuando los empobrecidos se reúnen, crean una fuerza y se hacen sujetos de su liberación. Entonces los pobres unidos hacen un movimiento de liberación. No es el Estado, ni la Iglesia , ni las personas de buena voluntad las que van a liberar a los pobres. Son los pobres mismos, cuando elaboran una conciencia, un proyecto, se unen, y nosotros entramos como aliados por la puerta de atrás, apoyándolos, caminando juntos. Entonces Paulo Freire nos enseñó eso, que ellos tienen una fuerza histórica y que ellos pueden cambiar la sociedad, y que nosotros juntos a ellos aceleramos ese proceso.
Contradicciones de gobiernos progresistas en América Latina
Tenemos democracias que se están solidificando, fortaleciendo cada vez más. Porque todos venimos de dictaduras militares, de regímenes represivos. Entonces es importante que haya esa libertad. Pero hay contradicciones que vienen del proyecto neoliberal que está todavía vigente. La mayoría de los gobiernos hace políticas públicas a favor del pueblo, como el programa Hambre Cero, o apoyando la agricultura familiar o fortaleciendo los grupos de base, eero muchas veces tienen que conceder, para mantener la estabilidad, muchas cosas que ellos mismos critican, pero que pertenecen a la lógica del capital, que es hegemónico y que impone su fuerza. Especialmente el agronegocio, que avanza sobre los bosques y deforesta.
Es importante, por lo menos en Brasil lo hemos constatado, que en la medida en que los grupos de base, los sin tierra y otros, presionen al Estado, lo obliga a establecer leyes.
América Latina de aquí a veinte años
Yo no soy mago ni profeta, pero imagino que se irán consolidando cada vez más las democracias con tono participativo. Es decir, no sólo eligiendo representantes, sino las bases organizando movimientos que presionan a los gobiernos. Prácticamente no hay proyectos importantes que no deban ser discutidos con los movimientos sociales. Entonces la democracia será más participativa y eso a mi juicio se va fortalecer cada vez más. De ahí la importancia de multiplicar los movimientos sociales, mantener las redes de interdependencia, porque eso crea una fuerza social que en dado momento puede transformarse en una fuerza política que decide elecciones y que impone cambios profundos en las leyes, para preservar mejor la naturaleza y para que el beneficio de los pobres sea más amplio y más hondo.
El agua y los desplazados ambientales
Más grave que el calentamiento global es la escasez de agua potable. Hay más de mil millones de personas que tienen insuficiencia de agua y dos mil millones que tienen las aguas contaminadas. Por año mueren más de quince millones de niños menores de cinco años. Y el calentamiento global hará que muchas regiones tengan menos agua, mayor erosión de los suelos, pérdidas de cosechas y por lo tanto migración forzada. Un desplazamiento de millares y millares de personas, especialmente de África y el sudeste de Asia. Porque uno puede hacer huelga de hambre por quince o diecisiete días, pero sin agua no. Al cuarto día ya te mueres.
Hacia los gobiernos globales
Yo creo que esta situación será tan grave, que obligará a que surja una especie de gobierno global que ahora no tenemos. Porque los Estados nacionales no tienen la capacidad de resolver estos problemas, pero juntos podemos atender las demandas. Son urgencias que la humanidad tiene que enfrentar de manera colectiva y dentro de una visión global donde seamos hospitalarios. La hospitalidad como un deber y un derecho. Cada uno tiene derecho de ser acogido y nosotros el deber de acogerlos, porque somos habitantes de la misma casa, somos hermanos y hermanas de la misma familia, la familia humana.
Competencia o cooperación
En la medida en la que el neoliberalismo triunfa y se hace la ideología común, más crece el individualismo, más crece la insensibilidad de cara al destino de los demás. Y ahí es donde vienen las fuerzas del orden, porque se crea un caos. La situación actual revela el tipo de inhumanidad que está presente en las formas de convivencia, en los negocios, es decir, todo se ha transformado en mercancía, todo es regido por la competencia, no por la cooperación. Lo que más necesitamos hoy es la cooperación de todos con todos, porque somos interdependientes. Pero lo que es dominante no es eso, sino la lógica del mercado, que es competitivo, no cooperativo, que sólo intenta acumular y es insensible al dolor de los demás seres humanos.
El Dios del capital
En la AntiCOP se habló mucho de Dios y la necesidad de prestarle atención a la dimensión espiritual. Pero en la COP 16 también hablaron de su Dios: el dinero, el cual les organiza todo para mantener las monedas con su valor, para mantener el sistema productor que genera riqueza, y nunca colocan la cuestión de cuál es el futuro de la vida, el futuro del planeta, de cómo vamos a enfrentar los millones y millones de víctimas el calentamiento global. Ellos viven una idolatría fantástica del Dios Dinero, y al seguir ese camino vamos en contra de la humanidad.
Por eso es importante que los movimientos sociales populares, que tienen una alternativa, una visión humanista, espiritual, de respeto por las personas, se transformen en un grito de protesta, una resistencia y que no aceptar las soluciones que les den. Se trata de demostrar que es posible una alternativa donde los seres humanos se ayuden mutuamente y no busquen riqueza, sino lo suficiente para todos, y ahí la Tierra será más que suficiente para la humanidad entera.
La mayor de las plagas
Esto muestra el nivel de deshumanización que se está creando, no solamente en América Latina, sino en todas partes del mundo. Vivimos en un mundo cruel y sin piedad. Existimos millones y millones con hambre y no hacemos absolutamente nada. Entonces, yo creo que aquí estamos en el corazón de una crisis de civilización que nos va a obligar a unir fuerzas para defender principios humanitarios. La sustentabilidad de los bienes que necesitamos, la interdependencia de ayudarnos y cooperarnos, cuidando la vida de todos los seres. Fundamentalmente tenemos que desarrollar la compasión, estar del lado de la víctima, del lado de los que sufren, para que no estén solos. Esto es profundamente humanitario. Hay que rescatar esos valores que están dentro de nosotros, hay que despertarlos y hacer que la humanidad trate humanamente a los demás seres humanos. Tal vez nunca vivimos tiempos de barbarie tan grandes como estamos viviendo. Desde una perspectiva ecológica, casi yo diría que no merecemos vivir en este planeta, porque somos demasiado hostiles a la vida, enemigos de los hermanos y las hermanas.
Un poco de sentido común
Si no se resuelve el problema global, todos seremos afectados. Cuando el agua llega a la nariz y pasa a la boca, la persona emigra o se muere. Creo que la crisis se está agravando cada vez más y va a afectar también a las grande empresas, que van a tener pérdidas enormes de sus ganancias. No se dan cuenta de que degeneran de tal manera a la naturaleza, que no pueden explotarla más. El sistema del capital tendrá dificultades en su auto reproducción. Llegará un momento en que se darán cuenta que sus soluciones no son soluciones, sino una falsa solución en una tentativa de salvar sus privilegios, de hacer más de lo mismo. El calentamiento global puede producir un desastre humanitario ecológico para todos, inclusive para ellos.
Yo espero que la sabiduría común de la humanidad triunfe, que la vida sea más fuerte que la muerte. El sentido común vale más que lo absurdo. Espero que las personas se acumulen de energía, de solidaridad y busquen un camino de salida que sea bueno para todos. La conciencia es esa, esta vez no hay un Arca de Noé que salve a algunos y deje perecer a los demás. O nos salvamos todos o perecemos todos y creo que no queremos perecer. La forma de salvarnos todos es que ellos renuncien a su perversa intención de continuar explotando la Tierra , vista como una fuente de acumulación de riqueza.
De otro mundo es posible a otro mundo es necesario
Entramos en una etapa de irreversibilidad. Todos tenemos que adaptarnos a la nueva situación. Esto no era así años atrás. Lo sospechábamos, pero ahora tenemos la comprobación. Los eventos extremos se dan por el mundo entero, inclusive el sur de Brasil tiene cada vez con más frecuencia tifones, vendavales, inundaciones, y eso pasa en el mundo entero. Entonces vemos que no basta decir "otro mundo es posible”. La urgencia es que tenemos que cambiar ahora, porque de lo contrario las víctimas serán incontables y será insoportable para mucha gente vivir en ciertas regiones. Van a tener que emigrar y se va a crear una confusión interna extraordinaria. Tenemos que anticiparnos y hacer los cambios necesarios. El reloj corre en contra nuestro. Dentro de poco será un camino sin retorno.
Socialismo o muerte
Tenemos este pequeño planeta super poblado, empobrecido y viejo. Y en este pequeño planeta viven casi siete mil millones de personas. Pero no estamos solos, viven otros seres vivos: animales, plantas y todos los seres que precisan de la biósfera, y para que podamos sobrevivir juntos, tenemos que repartir. Dentro de poco seremos todos socialistas. No por opción biológica, sino por estadística. Tenemos que repartir para que todos puedan tener lo decente, y para eso la Tierra es suficiente. Y vamos a hacerlo. No porque queramos o no queramos, sino porque no tenemos alternativa. O lo hacemos, o vamos a asistir a la muerte de millones de personas, a desastres ecológicos de grandes magnitudes. Y ahí las personas van a aprender del sufrimiento. Ya lo decía un filósofo antiguo: el ser humano no aprende nada de la historia, aprende todo del sufrimiento. Mejor aprender de la argumentación, de la reflexión, del convencimiento, y no en aquel límite extremo del sufrimiento, donde se juega la vida o la muerte.
[Fuente: Desinformémonos].

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 Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales

febrero 10, 2011
FSM Dakar (Senegal) – 10 de febrero de 2011. Nosotras y nosotros, reunidos en la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada en Dakar durante el Foro Social Mundial 2011, afirmamos el aporte fundamental de África y de sus pueblos en la construcción de la civilización humana. Juntos, los pueblos de todos los continentes, libramos luchas donde nos oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad política. La descolonización de los pueblos oprimidos es un gran reto para los movimientos sociales del mundo entero.

Afirmamos nuestro apoyo y solidaridad activa a los pueblos de Túnez y Egipto y del mundo árabe que se levantan hoy para reivindicar una real democracia y construir poder popular. Con sus luchas, muestran el camino a otro mundo, libre de la opresión y de la explotación.
Reafirmamos con fuerza nuestro apoyo a los pueblos de Costa de Marfil, de África y de todo el mundo en su lucha por una democracia soberana y participativa. Defendemos el derecho a la autodeterminación y el derecho colectivo de todos los pueblos del mundo.

En el proceso del FSM, la Asamblea de Movimientos Sociales es el espacio donde nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir agendas y luchas comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación.
En Dakar celebramos los 10 años del primer FSM, realizado en 2001 en Porto Alegre, Brasil. En este periodo hemos construido una historia y un trabajo común que permitió algunos avances, particularmente en América Latina donde logramos frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la Madre Tierra.

En estos 10 años vimos también la eclosión de una crisis sistémica, expresada en la crisis alimentaria, ambiental, financiera y económica, que resultó en el aumento de las migraciones y desplazamientos forzados, de la explotación, del endeudamiento, y de las desigualdades sociales.

Denunciamos el rol de los agentes del sistema (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales etc.), que, en búsqueda del máximo lucro, mantienen con diversos rostros su política intervencionista a través de guerras, ocupaciones militares, supuestas misiones de ayuda humanitaria, creación de bases militares, saqueos de los recursos naturales, la explotación de los pueblos, y manipulación ideológica. 

Denunciamos también la cooptación que estos agentes ejercen a través de financiamentos de sectores sociales de su interés y sus prácticas asistencialistas que generan dependencia.

El capitalismo destruye la vida cotidiana de la gente. Pero a cada día nacen múltiples luchas por la justicia social, para eliminar los efectos que dejó el colonialismo y para que todos y todas tengamos una digna calidad de vida. Afirmamos que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica y que no hay salida a la crisis dentro del sistema capitalista!

Reafirmando la necesidad de construir una estrategia común de lucha contra el capitalismo, nosotros, movimientos sociales:
Luchamos contra las trasnacionales porque sostienen el sistema capitalista, privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales. Las transnacionales promueven las guerras a través de la contratación de empresas militares privadas y mercenarios, y de la producción de armamentos, reproducen prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad.

Exigimos la soberanía de los pueblos en la definición de nuestro modo de vida. Exigimos políticas que protejan las producciones locales que dignifiquen las prácticas en el campo y conserven los valores ancestrales de la vida. Denunciamos los tratados neoliberales de libre comercio y exigimos la libre circulación de seres humanos.
Seguimos movilizándonos por la cancelación incondicional de la deuda pública de todos los países del Sur. Denunciamos igualmente, en los países del Norte, la utilización de la deuda pública para imponer a los pueblos políticas injustas y antisociales.
Movilicémonos masivamente durante las reuniones del G8 y G20 para decir no a las políticas que nos tratan como mercancías!
Luchamos por la justicia climática y la soberanía alimentaria. El calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras internacionales y gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos el “capitalismo verde” y rechazamos las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los transgénicos y los mecanismos de mercado de carbono, como REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de años.

Defendemos la soberanía alimentaria y el acuerdo alcanzado en la Cumbre de los Pueblos Contra el Cambio Climático y por los Derechos de la Madre Tierra, realizada en Cochabamba, donde verdaderas alternativas a la crisis climática han sido construidas con movimientos y organizaciones sociales y populares de todo el mundo.

Movilicémonos todas y todos, especialmente el continente africano, durante la COP-17 en Durban, Sudáfrica, y la Río +20, en 2012, para reafirmar los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra y frenar el ilegítimo acuerdo de Cancún.

Defendemos la agricultura campesina que es una solución real a la crisis alimentaria y climática y significa también acceso a la tierra para la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a una gran movilización para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las luchas campesinas locales.

Luchamos contra la violencia hacia la mujer que es ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que es ejercida sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños.
Defendemos la diversidad sexual, el derecho a autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
Movilicémonos todos y todas, unidos, en todas las partes del mundo contra la violencia hacia la mujer.

Luchamos por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios. Las potencias imperialistas utilizan las bases militares para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales, y promover iniciativas antidemocráticas como hicieron con el golpe de Estado en Honduras y con la ocupación militar en Haiti. Promueven guerras y conflictos como hacen en Afganistán, Iraq, la República Democrática del Congo y en varios otros paises.

Intensifiquemos la lucha contra la represión de los pueblos y la criminalización de la protesta y fortalezcamos herramientas de solidaridad entre los pueblos como el movimiento global de boicot, desinversiones y sanciones hacia Israel. Nuestra lucha se dirige también contra la OTAN y por la eliminación de todas las armas nucleares.

Cada una de estas luchas implica una batalla de ideas, en la que no podremos avanzar sin democratizar la comunicación. Afirmamos que es posible construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los pueblos y con la participación fundamental de los jóvenes, las mujeres, campesinos y pueblos originarios.

La asamblea de movimientos sociales convoca a fuerzas y actores populares de todos los países a desarrollar dos acciones de movilización, coordinadas a nivel mundial, para contribuir a la emancipación y autodeterminación de nuestros pueblos y para reforzar la lucha contra el capitalismo.

Inspirados en las luchas del pueblo de Túnez y Egipto, llamamos a que el 20 de marzo sea un día mundial de solidaridad con el levantamiento del pueblo árabe y africano que en sus conquistas contribuyen a las luchas de todos los pueblos: la resistencia del pueblo palestino y saharaoui, las movilizaciones europeas, asiáticas y africanas contra la deuda y el ajuste estructural y todos los procesos de cambio que se construyen en América Latina.

Convocamos igualmente a un día de acción global contra el capitalismo el 12 de octubre donde, de todas las maneras posibles, rechazaremos ese sistema que destruye todo a su paso.

Movimientos sociales de todo el mundo, avancemos hacia la unidad a nivel mundial para derrotar al sistema capitalista!!
Nosotras y nosotros venceremos!!!


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Nuestro espacio de formación y participación sociopolítica se alimenta de la experiencia escrita y testimonio de vida de investigadores(as) del pensamiento crítico, sociopolíticos para la formación pedagógica política, del maestro y la maestra Hacemos realidad en la práctica cotidiana, la afirmación de Paulo Freire” No puede existir una práctica educativa neutra, apolítica, la directividad de la practica educativa no permite su neutralidad. La lucha real es la lucha por la postura Ético – Democrática de acuerdo con el cual se impone.
No puede haber camino mas ético que revelar a los educandos lo que pensamos y sus razones, dándoles al mismo tiempo pruebas concretas de que respetamos su pensamiento. Hay dos formas antagónicas de ver la verdad, la de los dominantes y la de los dominados. Una educación para la liberación responsable tiene como imperativo ético la desocultación de la verdad, ética y política. No pude aceptar ninguna explicación determinista de la historia.”


DIMENSION POLITICA DE LA EDUCACION





CONGRESO DE LOS PUEBLOS

Empiezan las mesas de debate

 
Después  del almuerzo de hoy sábado 9 de octubre las mesas de debate del  Congreso de los Pueblos iniciaron sus sesiones para mandatar el futuro  del país. Cada una de las 26 mesas estará introducida y dinamizada por  la figura del palabrero que es quien usa su palabra para provocar la  palabra en las demás personas.
   
Las mesas se organizan por cuatro ejes. El primero de ellos es el  étnico donde encontramos las mesas de pueblos indígenas,  afrocolombianos y rom. Por otro lado encontramos las mesas divididas  temáticamente: derechos humanos, víctimas y desplazamiento; salud;  ambiental; alimentario; agua; servicios públicos; conflicto y solución  política; minero energético; comercio, economías solidarias y  alternativas. Luego siguen las de sectores trabajadores, campesinos,  mujeres, LGBT, jóvenes, pescadores, estudiantes secundarios, estudiantes  universitarios y pobladores urbanos. El cuarto eje es el de las  convergencias divididos en las mesas de los procesos de la Gran  Coalición Democrática, la Marcha Patriótica y la Coalición de  Movimientos y Organizaciones Sociales (COMOSOC).

Las preguntas  que orientan las diferentes mesas son los precedentes de lucha y  movilización de cada participante u organización. Por otro lado se busca  llegar a la conclusión de cuáles son las dos ideas fundamentales que  deben quedar en el documento final sobre cada mesa y cómo hacer posible  esas ideas fuerza.

También se está desarrollando el Congreso de las niñas y los niños con más de 80 participantes.









Escuche las expresiones del primer día del Congreso de los Pueblos

Las Voces del segundo día del Congreso de los Pueblos

La Proclama - Palabra del Congreso de los Pueblos de Colombia


“Propuesta de país para una vida digna”


Hermanos. Hermanas. Nuestra palabra, que camina y teje razones y sueños, ahora se levanta para compartirles a todos y todas, habitantes del territorio colombiano, pero también a todos los pueblos hermanos, que hombres y mujeres de la más variada procedencia y diversidad de edades nos dimos cita en Bogotá, entre el 8 y el 12 de octubre de 2010, para asumir en nuestras manos la responsabilidad histórica de nuestras vidas y motivar a nuestro pueblo para que haga lo propio con la suya.



Somos los trabajadores y las trabajadoras,
somos los corteros de caña y sus compañeras,
somos los campesinos y las campesinas, jornaleros y cosecheras,
somos la gente hija de la tierra,
somos los pueblos indígenas,
somos los descendientes de africanos que nos estamos liberando,
somos las mujeres dignas y libres,
somos gente pescadora de mares y ríos,
somos los moto-trabajadores, los taxistas, las camioneras,
somos los estudiantes, las maestras, los educadores populares,
somos las experiencias de resistencia al capital, al Estado y a la guerra,
somos los pobres, las marginadas, los excluidos,
somos las artistas y los artesanos,
somos la gente desplazada por las balas, la amenaza, las motosierras, el latifundio, los grandes proyectos,
somos los otros, las otras, quienes desde la diversidad sexual hacemos democracia,
somos los habitantes de la calle, de los barrios, de los cerros de las grandes ciudades,
somos los detenidos y detenidas en las cárceles,
somos las defensoras de los derechos humanos,
somos los comunicadores y las comunicadoras populares,
somos los creyentes en nuestros dioses y sobre todo los creyentes en la justicia,
somos los ausentes y las víctimas,
somos las niñas y los niños, la risa y la imaginación sin límites,
somos los jóvenes, que resistimos la opresión de un sistema policíaco,
somos el país y los pueblos,
Somos el Congreso de los Pueblos.


¿Por qué nos constituimos en Congreso de los Pueblos?

Este Congreso fue convocado con un propósito fundamental: que el país de abajo legisle, que los pueblos manden, que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse.

Así de sencillo. Estamos recuperando para el pueblo y los pueblos de Colombia nuestro carácter  soberano, o como dicen, de constituyentes primarios.

Porque a pesar de la euforia de los poderosos, estamos convencidos que el sistema político y económico colombiano está agotado, casi muerto de corrupción y crimen. No esperamos gran cosa de los congresistas y los gobernantes. Lo que hemos confirmado en esta sesión de instalación es que en muchos lugares del país la gente no esperó más y se puso a legislar por su cuenta, a organizar el territorio y a darse su propia forma de mandar. Asambleas constituyentes municipales, pactos de convivencia barriales y regionales, territorios autónomos indígenas y afros, territorios de paz, experiencias de presupuestos participativos, redes de soberanía alimentaria, mesas de concertación de sectores populares, asambleas territoriales en los barrios, movimientos para consolidar reservas campesinas, ¡todos!, han encontrado en sus propios ejercicios legislativos más democracia, bienestar y justicia que toda la que puedan ofrecer y no han garantizado en 200 años de vida republicana.

Este Congreso de los Pueblos ha empezado a juntar esas dinámicas de autonomía popular. Y ha llamado a todos los sectores sociales alternativos a que nos juntemos para pensar un nuevo país, iniciar una deliberación nacional e ir elaborando un Mandato de los Pueblos, o un Mandato País, o una Agenda Alternativa, o una Constitución Popular. La discusión que hemos empezado dirá qué nombre le ponemos. Con ese espíritu, más de 17.000 delegados y delegadas de unas 220 organizaciones con sus  procesos sociales populares hemos aceptado sumarnos al Congreso de los Pueblos en su primera sesión; pero el Congreso de los Pueblos tendrá el quórum decisorio cuando otros cientos de procesos de base, dispersos por toda la geografía nacional, se sumen de manera activa, y con todo el espacio para deliberar y decidir, a esta tarea de legislar y hacer de nuevo al país, o mejor, cuando todo el país real se reúna para discutir y decidir cómo es que quiere vivir y trabajar.

El Congreso de los Pueblos no es una reunión. Este primer encuentro fue solo su Sesión de Instalación. Lo que hicimos estos cuatro 4 días ha sido principalmente definir nuestra Agenda Legislativa Popular. Cada una de las organizaciones y sectores sociales que aquí participamos, aportamos alguna experiencia de haber aprobado un Mandato general o puntual, de haber elaborado un Programa o Propuesta sectorial, de haber adoptado Leyes en ejercicio de nuestras autonomías, de haber presentado un Pliego político. Hemos puesto en común esa experiencia de autonomía. Y hemos adoptado las líneas gruesas de una Agenda Legislativa Popular y la Ruta de Trabajo Legislativo de todos los sectores, actores, sujetos y organizaciones populares del país para el próximo período.

***

Hemos decidido hacer de nuevo a Colombia. En realidad, somos nosotros y nosotras, cada cual por su lado, quienes la construimos todos los días. Pero esta vez la edificaremos con nuestra mirada, a nuestro modo, hablando diariamente entre todas las organizaciones populares. Nuestra vocación de unidad popular es irreductible. El Congreso ha decidido que iniciamos un proceso de deliberación y acción conjunta en todos los rincones del país, abordando lo que nos parece que son los temas fundamentales. Aquí algunos de estos asuntos:

Pensar y adoptar un nuevo sistema político basado en los gobiernos autónomos y democráticos de las comunidades locales y los pueblos. Un Estado soberano e independiente. Seremos nosotros y nosotras quienes lo construiremos.

Ordenar de nuevo el territorio del país para que las comunidades puedan mandar sobre sus recursos estratégicos, y para fundar una nueva forma de relacionarnos con la Madre Tierra. El Congreso manda que se libere la Madre Tierra. Y manda que se devuelva a la población el derecho a decidir tanto sus formas de gobierno como el aprovechamiento de los bienes de la naturaleza.

Construir una economía para el buen vivir. En la lucha contra el modelo económico neoliberal que expropia y roba y destierra, la recuperación para los pueblos de los recursos naturales y estratégicos que hoy se encuentran en manos de las transnacionales, es un imperativo.

Consolidar unas rutas propias de las organizaciones de base, populares, para encontrar una solución política del conflicto, y unas rutas de movilización que nos permitan abrir los caminos de la justicia y la paz. Mientras llegan estos momentos, rechazamos la guerra del capital, y demandamos redistribuir el presupuesto destinado para la guerra, de modo que éste se invierta en suplir las múltiples necesidades que agobian a los siempre excluidos y negados.

Potenciar los valores más queridos por la gente que carga con el peso del país real, dándole cuerpo a una ética que respeta y potencia la vida y rechaza la muerte. Cultura que rompa con la opresión patriarcal, cultura de la equidad de género, del respeto y protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, por una vida libre de violencias. Valores y ética que se oponen a aquellas decisiones del poder que privilegian el lucro sobre el bien común, la especulación sobre la producción real, el logro individual sobre la realización colectiva, el amasar de mercancías sobre su redistribución, la homogenización sobre la diversidad. Cultura de la solidaridad, del complemento, de la producción limpia, de la armonía con la naturaleza, que sabe y entiende que “los más” urgimos de un sistema de comunicación nacional independiente para que nuestras reflexiones y decisiones lleguen a todo el país, para que se hagan cuerpo y movimiento cotidiano.

Nuestra apuesta es sumarnos al torrente de los pueblos de América que se deciden por la libertad, por la libre determinación y el ejercicio de la soberanía.

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Es obvio que nuestro propósito de hacer un nuevo país y hacer realidad los derechos de la gente, nos ponen en clara oposición con el gobierno de Juan Manuel Santos, que se reclama heredero de la “seguridad democrática”, pero que sobre todo mantiene intacta su intención de seguir entregando el país al capital financiero y a las transnacionales. Entendemos que las diferencias entre el nuevo gobierno y las mafias con que gobernaron los ocho años anteriores, puede llevar incluso a conflictos entre ellos. Será un período peligroso. Intentarán que a cambio de que ellos se distancien de las mafias, nosotros aceptemos la continuidad del saqueo y la invasión de nuestros territorios. Entre tanto seguirá la judicialización de las luchas populares, el recorte de los derechos sociales, la desterritorializacion del país, la transformación de Colombia en una inmensa zona franca donde vale más la ley comercial que el interés público y la dignidad.

El nuevo gobierno dice ser de “unidad nacional”.  Es claro que se trata de unir a todos los sectores de las viejas oligarquías para tratar de restablecer en parte el desastre dejado por el uribismo en materia de polarización interna y aislamiento internacional. De paso quieren cooptar a algunos líderes populares para detener la movilización social. Nada dicen de cumplir sus obligaciones como Estado en materia de los derechos sociales, económicos, culturales, ni de los miles de acuerdos firmados con el movimiento popular, los campesinos, los indígenas y afrodescendientes, los sindicatos y los pobladores de las ciudades, incumplidos año tras año.

Reconocemos que el clima de intolerancia cotidiana que había impuesto Uribe Vélez ha mermado en el nuevo gobierno. Vemos que mientras tanto mantiene la misma agenda económica contra las regiones, contra la soberanía nacional y contra las clases trabajadoras: raponazo a las regalías, ley de ordenamiento territorial sin consulta con los indígenas y afrodescendientes, tratados de libre comercio como pan de cada día, privatización acelerada de los servicios públicos, persecución a las economías campesinas y a los pequeños mineros. Los proyectos de las transnacionales en minería, energéticos y de infraestructura, siguen invadiendo nuestros territorios, sustento de nuestras culturas y de nuestra soberanía alimentaria.

El Congreso de los Pueblos ha determinado que es urgente concentrar nuestros esfuerzos en darle cuerpo a una intensa acción social, política, cultural, espiritual. Nos convocamos a movilizarnos en torno de los grandes desafíos del momento, entre los cuales resaltamos los siguientes:

Por la defensa de los territorios, los recursos naturales, el medio ambiente y la vida digna, contra el despojo.

Por el derecho a la tierra y la reparación a las víctimas.

Por la solución política del conflicto, contra la militarización de la vida y los territorios.

Por el ordenamiento democrático del espacio urbano, contra el sometimiento de las ciudades a las lógicas de acumulación privada.

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Sobre estos y otros variados temas, el Congreso de los Pueblos empieza a deliberar. Su sesión de instalación organizó el trabajo que realizaremos por todo el país, en todas las organizaciones y comunidades, en el país pleno, para darle forma durante los próximos años a ese Mandato. El país es de los de abajo, y entre todos y todas iremos tejiéndolo. Con la persistencia de todas y todos los concitados por el ánimo de una Colombia diferente de la que hoy tenemos, llevaremos adelante las deliberaciones aquí iniciadas a todos los rincones, para escuchar y retomar los anhelos de los nunca escuchados y siempre negados, esforzándonos en hacer ley y poder lo que hoy apenas es un sueño.

Entre tanto, sesionaremos por líneas sectoriales y temáticas. Convocamos a los Congresos regionales de los Pueblos para iniciar las discusiones y la acción conjunta. Superaremos la dispersión que hoy caracteriza las luchas de resistencia, con nuestras manos siempre dispuestas a anudar esfuerzos y proyectar en forma conjunta el quehacer con otras experiencias sociales alternativas.

Para hacerse realidad, y sabiendo que es proceso, este Congreso de los Pueblos constituye una mesa de trabajo integrada por todas las organizaciones y procesos que hicieron presencia en su primera sesión de instalación que hoy termina, dejando el espacio abierto para todas las dinámicas organizadas que resuelvan llegar. Y cita a unas y otras a encontrarse en no más de 30 días en Bogotá, con el propósito de estructurar ordenada y puntualmente las decisiones tomadas en su primera sesión.

Al mismo tiempo, estimula a la diversidad que lo ha constituido, para que se despliegue por todo el país con ánimo deliberativo y de acción. Seguiremos aplicando nuestros principios de trabajo: desde abajo, entre todos y todas, alrededor del fogón, dialogando y buscando que la palabra transparente y justa sea la que lleve nuestro mensaje y nuestra decisión. Diagnosticar, reflexionar, unir, hacer, transformar, son algunos de los verbos llenos de contenido que deben orientar el esfuerzo de todas y todos los congresistas.

Mientras este momento llega, y por ahora, lo más importante es que salimos de esta primera sesión del Congreso con el convencimiento de que estamos legislando, que estamos construyendo nuestro propio sistema político desde las comunidades y organizaciones de base. Que lo haremos porque es nuestra tarea, y porque los ricos y poderosos no lo harán. Somos los pueblos, las comunidades, las organizaciones populares, quienes sacaremos al país de este lugar terrible al que lo han llevado los líderes históricos y nuevos del establecimiento.

Proponemos al país poner de nuevo en la agenda nacional la urgencia de superar el conflicto. Respaldamos a las personas, comunidades y organizaciones que día a día realizan hechos de paz, y rechazamos su criminalización. De nuevo exigimos a los actores armados el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.

Mostraremos en los hechos que estamos por la democracia popular, la soberanía, la lucha contra el capital, por la vida digna, la paz y la justicia. Que los pueblos de Colombia somos el país;  que la unidad es posible y que la estamos tejiendo.

Que el país de abajo legisle.
Que los pueblos manden.
Que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse.
Que camine la palabra.


FUENTE: CONGRESO DE LOS PUEBLOS





¿SERÁ QUE DESCRIBE NUESTRA REALIDAD?

autor video: wontonin1




¿DIOS ES VARON?
reflexiones desde la historia

 

¿QUIEN PAGA POR UN PAÍS ROTO?


La Revolución Cubana se mueve críticamente sobre sí misma

Frei Betto | La Habana

En 2011 se cumplirán 30 años de mi primera visita a Cuba. Ya yo trabajaba en Brasil el método de Paulo Freire. Quería traer a Cuba esa contribución, estaba convencido de la importancia política de la metodología de la educación popular. Cuando llegué, había prejuicios no solo hacia esta metodología, sino también hacia la figura de Freire. Su primer libro había causado cierto recelo entre los compañeros del Partido Comunista de Cuba. Un marxista cristiano, sonaba entonces contradictorio: el marxismo era considerado una fe y uno no podía tener dos.

Entonces propuse en La Habana un Encuentro Latinoamericano de Educación Popular. Los cubanos prepararon todo; pero en el encuentro no hubo ni un cubano. Dos años después, logré que Casa de las Américas organizara un segundo encuentro. Varios cubanos fueron como meros asistentes, decían que en Cuba todo era educación popular y no había necesidad de tener un equipo para eso. En el tercer encuentro, ya la participación cubana fue activa. Así surgió el equipo del Centro Martin Luther King.

Pero Paulo Freire no es el primer latinoamericano en hablar de esa metodología. Para hacer justicia con la historia, el primero que practicó educación popular fue José Martí. Martí decía que había que llevar los maestros a los campos. Y con ellos, la ternura que hace falta a los hombres. Seguramente el Che había leído esa frase cuando dijo que había que endurecerse, pero sin perder la ternura. Para Martí, “popular” no lo era en el sentido de pobre, sino de pueblo. La distinción rígida que se aplicaba en Europa entre clase obrera y burguesía, no se aplicaba a América Latina. La lucha aquí era entre aquellos que luchaban por la justicia y aquellos que intentaban mantener la injusticia. Todo no se explica por origen de clase. Si todos los pobres fueran revolucionarios, no habría capitalismo en América Latina.

Quizá ustedes no sepan que es un hecho biológico que las águilas pueden vivir 70 años como máximo. Pero cuando llegan a los 30 o 40, propenden a la muerte porque sus garras y su pico ya no son fuertes para destrozar las carnes con que se alimentan. Y cuando sienten que pueden morir, vuelan hacia lo alto de una montaña y se arrancan las garras y el pico. Esperan meses allí, hasta que les vuelven a salir. Así viven otros 30 o 40 años más. Hoy, el águila es Cuba. Lo digo porque acabo de leer los Lineamientos para el VI Congreso del Partido Comunista: la Revolución Cubana tiene la capacidad de moverse críticamente sobre sí misma para salir adelante. Sus redes de educación popular tienen mucha importancia en eso.

Asistí muy de cerca al desplome del Muro (de Berlín) y hoy muchos se preguntan: ¿cómo es posible que luego de 70 años de socialismo, Rusia sea un país conocido por la extrema corrupción? Algo no funcionó: el socialismo cometió allí el error de construir una casa nueva, pero no supo hacer nuevos habitantes. Hombres y mujeres nuevos no se hacen automáticamente. Quienes nacen en una sociedad socialista, no nacen necesariamente socialistas. Todo bebé es un capitalista ejemplar: solo piensa en sí mismo.

El socialismo es el nombre político del amor. Y el amor es una producción cultural. Su objetivo final es crear una comunidad amorosa entre sí y con el mundo. A veces olvidamos un principio marxista. Yo, fraile, he sido profesor de marxismo y no es la única contradicción de mi vida. El ser humano no es mecánico. Hay dos cosas que no pueden preverse matemáticamente: el movimiento de los átomos y el comportamiento humano. El trabajo político debe ir hacia cada uno de los hombres. Por eso la Revolución Cubana resiste, porque no es una peluca que va de arriba hacia abajo, sino un cabello que crece de abajo hacia arriba. Aquí hubo una revolución de carácter eminentemente popular. La victoria estratégica, de Fidel, no habla de educación popular; pero se hizo.

Termino con una parábola: había un hombre muy formado ideológicamente, poderoso en su sistema; pero muy infeliz. Salió por el mundo en la búsqueda de la felicidad. Llegó a un país árabe —donde se dan siempre las buenas leyendas— y quiso comprarla en sus mercados. Le dijeron que esa mercancía no existía, pero por un joven supo de una tienda en el desierto donde podía encontrarla. Salió en su caravana de camellos, atravesó el desierto y vio la tienda, con un cartel que decía: “aquí se encuentra la felicidad”. Le dijo a la vendedora: “démela, cuánto cuesta”. Y ella respondió: “no, señor, aquí no vendemos felicidad, aquí la damos gratuitamente”. Y le trajo una pequeña caja de fósforos con tres semillas pequeñas: la semilla de la solidaridad, la de la generosidad y la del compañerismo. “Cultívela —le dijo— y será feliz”.

Muchas gracias.

*Versión de las palabras pronunciadas por Frei Betto en el contexto del IV Encuentro Nacional de educadoras y educadores populares, en La Habana, el 10 de noviembre de 2010.